LA NUTRICIÓN, LA ALIMENTACIÓN.
Nos nutrimos de mil formas y hablamos de alimentación para referirnos a los alimentos que recibimos por la boca.
Nacemos y vivimos entre el Cielo y la Tierra y somos la expresión de esta dualidad.
Debemos nutrir el Cuerpo y el Espíritu.
Nos nutrimos de nuestro ambiente, sus paisajes, animales, vegetales, sonidos, música, alimentos, compañía agradable, armonía en el entorno, etc.
La alimentación es solo parte de esta nutrición, siendo muy importante porque es esencial y diariamente necesaria.
La Salud Integral es la expresión armónica entre el Cuerpo y el Espíritu.
La satisfacción de uno solo de ellos produce una alteración del equilibrio y en casos extremos lleva a la aparición de enfermedades.
¿Cómo obtener esta armonía?
Del Cuerpo, con la cantidad de carnes, verduras, y frutas, que contengan: proteínas, vitaminas y minerales apropiadas.
Del Espíritu, con los ingredientes necesarios para nutrir los cinco sentidos: vista, olfato, oído, tacto y gusto.
¿Cómo saber qué nos hace bien o mal?
Lo que nos conviene, nos produce bienestar, dilatación y alegría.
Lo que no nos conviene, nos produce malestar, contracción y síntomas desagradables.
"Nutrirnos es mucho más amplio que alimentarnos y en ello participan todos nuestros sentidos"
Nacemos y vivimos entre el Cielo y la Tierra y somos la expresión de esta dualidad.
Debemos nutrir el Cuerpo y el Espíritu.
Nos nutrimos de nuestro ambiente, sus paisajes, animales, vegetales, sonidos, música, alimentos, compañía agradable, armonía en el entorno, etc.
La alimentación es solo parte de esta nutrición, siendo muy importante porque es esencial y diariamente necesaria.
La Salud Integral es la expresión armónica entre el Cuerpo y el Espíritu.
La satisfacción de uno solo de ellos produce una alteración del equilibrio y en casos extremos lleva a la aparición de enfermedades.
¿Cómo obtener esta armonía?
Del Cuerpo, con la cantidad de carnes, verduras, y frutas, que contengan: proteínas, vitaminas y minerales apropiadas.
Del Espíritu, con los ingredientes necesarios para nutrir los cinco sentidos: vista, olfato, oído, tacto y gusto.
¿Cómo saber qué nos hace bien o mal?
Lo que nos conviene, nos produce bienestar, dilatación y alegría.
Lo que no nos conviene, nos produce malestar, contracción y síntomas desagradables.
"Nutrirnos es mucho más amplio que alimentarnos y en ello participan todos nuestros sentidos"
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